EL MAR
El murmullo del mar me entrega la felicidad,
que día a día, me roba la vida.
No es el mar de Alberti, “gimiendo por ver el mar”.
Es un océano, su profundidad,
y sus cánticos que llegan a la orilla,
mezclando la arena, el agua y la sal.
Un lazo de unión que purifica las pasiones y libera la mente.
Rumor confuso e intenso en el alma,
que apacigua los sentidos, en un estrepitoso júbilo.
Es el mar de Machado “por que palpita y azota”
Es el mar de Neruda , “por que me enseña y me deslumbra.
Es el mar, reflejo de un cielo, de colores infinitos que alcanza el abismo de su grandeza,
que me habla, me abraza y me besa.
Ese murmullo de mar que sana las heridas internas.
Ese susurro de mar que ensordeció a piratas y dio voz a poetas.