Veo más allá del dolor, del sufrimiento de la queja insatisfecha por insuficiente.
Veo las montañas grisáceas por la lejanía , más y más cielo azul, blanco, rojo, en línea
con un mar culpable de su belleza.
Veo como la vida nos va clavando en una cruz de madera, las ganas de gritar en voz alta,
quitarme los clavos, quitarme las penas, que quiero sentir los pies en la tierra.
Descalzos de dolor, desterrados a piel ajena.
Que duele tu dolor por los seres amados. Insuficiente queja por haber sufrido.
De nada vale tu llanto, cuando te duele la vida.