Foto:@solaceseven
SUEÑOS SON
Como todas las
mañanas, me pasé por mi cafetería preferida a leer el periódico y
tomar mi esplendido desayuno, consistente en un gran vaso de leche
con tostadas, mantequilla y mermelada acompañado de un zumo de
arándanos. Ese día parecía especial, habían dispuesto el café ,
para tener un campeonato de atletismo. Me quedé en una esquina que
tuviese buena visibilidad, para contemplar a los participantes del
evento deportivo. Como suele suceder en los sueños, todo aconteció
muy rápidamente, y sin apenas poder participar visualmente del
campeonato, ya teníamos ganador.
Me fijé en el chico
que sonreía y le tiraban ramas de laurel. Me quedé mirando para él,
y me di cuenta que lo tenía en mi Instagram como amigo, por lo que
decidí acercarme y darle mi enhorabuena.
Cual fue mi sorpresa
que me sonrío, me cogió del brazo y me dijo, !no te vayas, espera a
que termine toda esta parafernalia y tomamos algo juntos!.
Me quedé a la vez
que sorprendida, muy encantada con su invitación. Era un chico muy
atractivo, de hermosos ojos azules, gran deportista, con cantidad de
seguidores, y me había pedido una cita a mi. Moví la cabeza como
pensando , no, que va.
Volví a mi mesa y
continué con mi desayuno, deslizando la mermelada suavemente sobre
la rebanada de pan, con la mirada puesta en un pensamiento. Era casi
ya la hora de almorzar, la hora del Brunch.
En un gran cartel
luminoso, rezaba Brunch Time.
Sin percatarme, me
vi rodeada de sus brazos , en una serie de imágenes fijas. Escenas
reales creándome una ilusión óptica y fotograma a fotograma
llegando al enamoramiento, sintiéndome poderosamente atraída por
este sentimiento. Me daba cuenta, y eso me hacía sentir plena, ya
que su pasión por mi, era algo más que entusiasmo y seducción.
Sucedieron días
eternos de ternura y pasión. Ansiaba su presencia como una
adolescente, y mi amado me correspondía con miradas, caricias,
halagos, mimos, haciendo que sintiese que de un momento a otro mi
corazón estallase.
Pasamos a otro
fotograma y nos encontramos en un lugar paradisíaco , y veía como
este hombre que llenaba todo mi universo, había montado una tienda
de campaña para mayor intimidad. Me quedé en la puerta de la
verde lona, apenas subida la cremallera, observando como el estaba
tumbado con los brazos alzados para que me uniese a su amparo. Me
quedé mirando sus profundos y maravillosos ojos azules, le eche una
triste sonrisa, atravesé la puerta de loneta y salí a respirar.
¿Por que te vas?,
me preguntó, con la voz mas dulce que mis oídos nunca osaran
escuchar. Sin darme la vuelta, temiendo que su mirada me persuadiera,
le contesté que no me podía permitir caer
en tan gratificante tentación. No soy la mujer que imaginas en tus
sueños, pienso que estas un poco cegado por no sé que brebaje
mágico. Mi realidad no creo concuerde con la que tu has creado en tu mente. Aunque desde que te
conocí mi corazón y todo mi ser, casi, ya te pertenecen.
Se había difuminado
el fotograma, y una densa niebla cubrió nuestro espacio. Observé
como se iba alejando poco a poco hasta que deje de divisarlo,
confundiéndose entre el paisaje.
Me di cuenta que la
pócima mágica había dejado de funcionar. La realidad de la vida me
había abofeteado las entrañas. Me giré buscando un camino que me
llevase a la dirección correcta, cuando una luz reflectante me cegó.
Subido en un corcel de acero, propulsado por un motor que rugía como
un fiero león , cual caballero a galope de su caballo, frenó, me dio la mano para que subiese a su galope, y esta vez me
deje fascinar, porque en segundos había recapacitado.
¡ La vida no
siempre te da más de una oportunidad para ser feliz!
En el fascinante
paseo a lomos de su corcel Tizona, desperté y me di cuenta que
todo había sido un sueño, pero la sensación de pasión y amor
seguía muy dentro de mí.
Me preparé el desayuno lentamente, con la mirada puesta en el horizonte.
Y pensativa, en un instante,
vinieron a mi mente esos intensos ojos azules que dan color a mis
sueños.